El Parque Natural de Somiedo, situado en la Cordillera Cantábrica, en el suroeste del Principado de Asturias, es un impresionante enclave natural que abarca más de 29,000 hectáreas de montañas, valles, lagos y bosques. Declarado parque natural en 1988 y Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el año 2000, Somiedo es un refugio de biodiversidad y un ejemplo paradigmático de armonía entre el hombre y la naturaleza.

El parque destaca por sus majestuosas montañas que alcanzan altitudes superiores a los 2,000 metros, con picos icónicos como el Cornón, el Alto de la Farrapona y el Peña Salgada. Estos relieves montañosos albergan una variada red de lagos de origen glaciar, entre los que destacan los famosos Lagos de Saliencia y el Lago del Valle, considerados algunos de los más bellos de la región.

La flora del parque es igualmente diversa, con extensos bosques de robles, hayas, abedules y tejos, además de zonas de matorral y pastizales alpinos. Esta riqueza vegetal proporciona el hábitat ideal para una variada fauna, que incluye especies emblema del parque, como el oso pardo cantábrico, el lobo ibérico, el urogallo y el rebeco. El parque es un punto clave para la conservación del oso pardo, contando con uno de los núcleos más importantes de esta especie en peligro de extinción.

Somiedo también destaca por su patrimonio etnográfico y cultural. La presencia humana ha moldeado el paisaje a lo largo de los siglos, especialmente a través de la actividad ganadera, que ha dado lugar a la construcción de las características cabañas de teito, edificaciones tradicionales con techos de escoba que salpican los valles y brañas del parque. Estos refugios han sido utilizados históricamente por los vaqueiros de alzada, un grupo ganadero nómada cuya cultura ha perdurado hasta la actualidad.

El parque ofrece numerosas rutas de senderismo que permiten al visitante adentrarse en sus paisajes espectaculares, como la Ruta de los Lagos de Saliencia, la Senda del Oso y la Ruta del Lago del Valle. Además, existen miradores estratégicos desde los cuales se puede observar la fauna en su hábitat natural, destacando los osos pardos y las aves rapaces.